viernes, 4 de marzo de 2011

Se que fui yo la que decidí acabar con todo, la que te dije que no podía seguir así, que lo nuestro jamas tendría futuro y que tú realmente nunca me habías querido. También se que fui yo la que te dije que si de verdad significaba algo para ti, qué me olvidases, que me dejases ser feliz, que contigo todo era sufrimiento.
Entonces fue cuando me di cuenta que de verdad si que me querias, que cuando lo unico que intestaste en meses fue intentar no mirarme, intentar evitar besarme y dejar de hablarme. Y fue justo en ese momento en el que me di cuenta de lo tonta que había sido en decirte que no, que ya no habría más oportunidades, y de lo insensatas que fueron aquellas palabras que te pedian que me dejases ser feliz, porque nunca lo había sido tanto como cuando te tenía a mi lado. Creí que alejandome de ti podría olvidarte, pero desde aquel día no tengo en la mente otra cosa más que a ti. Pienso en todo aquello que vivimos y en todo lo que nos quedaba por vivir juntos.
Hecho de menos aquella rabia que sentia cuando veía a otras contigo, con mi novio, cuando fumabas a escondidas mías. Hecho de menos todas las discusiones que teniamos y sus dulces reconciliaciones.
Se que es demasiado tarde y no te pido que me des otra oportunidad. Simplemente te pido perdón por haber sido tan imbécil en pensar que no me querías, en creer que realmente eras un insensible al que yo no le importaba nada. Creía que te conocía, y que todas aquellas cosas bonitas que me decias no eran verdad, pero al parecer me equivoqué, no te conocía en absoluto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario