martes, 15 de marzo de 2011

De verdad,lo odio.

Odio el día en que te vi por primera vez. Sí, digo "te vi" porque fue algo a primera vista. Tus ojos me cautivaron y tu sonrisa al instante provocó la mía... Fue una chispa.
Detesto mi empeño en quererte conocer, pues terminé haciéndolo... Y mi vida ha cobrado sentido desde entonces, pero no está llena. Faltas tú. 
Maldigo todas las conversaciones que hemos tenido, todas las sonrisas que me has dado y también las que me has provocado, los cosquilleos, los temblores al verte... Sobretodo maldigo que con tus palabras me hayas creado absurdas ilusiones. ¿De verdad eres así con todas?
Aborrezco tu bipolaridad o lo que sea que tengas. Un día, con una sonrisa, me dices que piensas en mí y otro ni siquiera me miras. Te das cuenta cuando falto y sin embargo luego... No hay más que indiferencia. ¿A qué juegas?
Nadie me quita las noches en vela y cuando duermo, tú no desapareces de mis sueños. Siempre estás ahí.
Pero lo que más odio, detesto, maldigo y aborrezco es la sensación de estar yendo detrás de ti, porque sé que lo estoy haciendo. Es pensar que tú tienes en el control y sentirme vulnerable, saber que cuando tú quieras algo estaré ahí y que no será recíproco. Quizá no me convengas, no lo sé... Odio quererte tanto y no tener el poder de quitarte de mi mente, de mis pensamientos...



AB/RH#

No hay comentarios:

Publicar un comentario