martes, 14 de junio de 2011

A ti nunca te alcanza, podría darte el mundo entero y aún así, querrías mas. Todo lo que venga de mí, ya sea algo bueno o malo, a ti simplemente te da igual. No importa cuanto esfuerzo haya costado ni cuanto me haya rebajado en hacerlo. Justo cuando creo que vas a dar algo de ti, algo importante, lo dejás ir. Otra vez, como una tonta mendiga te ruego algo de afecto que es imposible que sientas. Y la verdad es que no me importa en lo más minimo perder el orgullo porque después de todo, siempre uno termina perdiendolo por alguien y si tengo que elegir con quien, volvería a elegirte. Pero, como siempre, tu quierés más, me humillas de la peor de las formas, con indiferencia. Querría explicarte lo que duele pero no creo que puedas entenderlo porque creo que aunque me lo propusiese, no podría hacerlo contigo. Y definitivamente hay cosas que hay que sentirlas, vivirlas y sufrirlas para entenderlas.

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