miércoles, 15 de junio de 2011

 Nunca pensé en darlo todo por alguien, ni siquiera pensé que habría alguien tan importante como para darlo todo por él. Y no sé si fue el destino, la suerte o qué, pero hizo que le encontrara, y que no quiera separarme de él. Aunque nos enfademos y no podamos aguantar enfadados más de 5 minutos. En realidad, me encanta que se pique y que se ponga celoso y que se ría de mí cuando me enfado como una niña pequeña. Parece una tontería, pero a mí me encanta. Y lo quiero y llegué a un punto, que me dije que ¿Por qué lo hago? Y… ¿Sabes por qué es? Por todo lo que hemos vivido juntos, y por cosas que nunca había hecho. También por la confianza que hemos creado entre los dos y por el daño. No cambiaría nada, me quedo tambien con lo malo. Me quedo con él, como él se ha quedado conmigo, sí, porque ha llegado a lo más profundo de mí, con muchos baches pero lo ha hecho. Porque para mí, yo soy de él, porque es el único que me ha enseñado a querer, y por el que me he sentido querida, a su manera, claro, que es la única que me vale. Le quiero y no lo voy a dejar de hacer nunca. No podría, sería absurdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario