sábado, 19 de febrero de 2011

Sé que me faltarían palabras para explicarte lo que te quise. Pero quiero que sepas, que te echaré de menos, y me duele porque ya no reconozco tu voz, ni adivino tus pensamientos, ya no disfruto al oír tu risa, ya no comparto tus días de alegría, y ya no me quedo sin pablabras cuando me miras. ¿Sabes? Me encantaba ser esa imbécil que no sabía que decir ni que hacer para que te fijaras en ella, al fin y al cabo me gustaba quererte. Pero nos convertimos en algo tan corriente.. Ya no era nada especial. ¿Sabes que hago cuando me siento tan poco original? Hago algo que nadie haya echo antes, así me vuelvo a sentir distinta aunque sea por un segundo. Y además, es mayor el dolor que el benificio.

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